viernes, 3 de agosto de 2018

Tacones en el suelo

Era de noche, la calle estaba terriblemente sola, mis tacones iban en mis manos, no estaba tomada pero si exhausta. Al siguiente día tenía que levantarme temprano para ir al trabajo, así que tenía que hacer el esfuerzo de llegar a mi cama dormir mis 8 horas y levantarme fresca como si nada hubiese pasado.

Escuché unos pasos un poco a lo lejos, así que preferí apresurar el paso, conocía el vecindario demasiado  bien, me adentré en algunas calles para destantear a mi perseguidor hasta llegar a un callejón, me pegué a la pared, mi respiración estaba pesada, los pasos se apresuraron cada vez más hasta que quedó en completo silencio, el latido de mi corazón parecía que se oía a tres cuadras.

viernes, 18 de mayo de 2018

En esta vida no.

Dolor, desesperación, mi llanto no cesaba, mis manos estaban sobre el vidrio de aquella ventana de ese quirófano, la persona que he amado por más de lo que puedo decir está a punto de terminar con su vida y yo no puedo hacer nada.

Recuerdo el día que lo conocí, mi hermana le dio vida el 9 de agosto de 1997, estaba presente siempre que nacía o perecía alguien, era nuestro trabajo mantener el equilibro entre ambos reinos, el de la vida y la muerte. Recuerdo sus hermosos ojos color pistache con tanta vida que no podía dejar de admirarlo, era tan solo un bebé en ese entonces y ya me cautivaba, con el paso de los años lo vi crecer, jugar, correr, llorar y desgraciadamente también lo vi amar. 

viernes, 19 de enero de 2018

Éramos felices.

Cuando te veía sentado tomándome de la mano,
Cuando me besabas sin sentir miedo a tocarnos.

Éramos felices sin siquiera saberlo,
Nos amábamos con el alma entera,
que cuando acabó...


Simplemente, dejamos de serlo.